Londres — Un estudiante británico que hurtó información confidencial de la red interna de Facebook fue sentenciado el viernes pasado a ocho meses de prisión, en lo que según los fiscales fue el caso más grave de robo de información a redes sociales jamás presentado ante las cortes del país.
Glenn Mangham, de 26 años, irrumpió en las computadoras del gigante de socialización desde su recámara en la ciudad de York, en el norte de Inglaterra, y robó lo que fue descrito como propiedad intelectual «invalorable”, dijo el fiscal Sandip Patel.
«Actuó con determinación, ingenio indiscutible y fue sofisticado, fue calculador”, declaró Patel a la Corte Real de Southwark en Londres antes de la sentencia el viernes. Posteriormente agregó: «Este representa el incidente más amplio y grave de ingreso ilegal a las redes sociales que se haya presentado ante los tribunales británicos”.
Alison Saunders, procuradora en jefe de Londres, refrendó lo dicho por Patel, al afirmar en un comunicado que las acciones de Mangham fueron «amplias y flagrantes”. Hasta el momento no se había revelado qué información robó, aunque Saunders dijo que los datos personales de los usuarios no resultaron afectados.
En otro comunicado, Scotland Yard indicó que la irrupción ocurrió «durante un breve periodo de tiempo” en abril del año pasado. Se le dijo a la corte que Mangham había obtenido la información tras ingresar ilegalmente a la cuenta de un empleado de Facebook mientras éste vacacionaba.
Facebook Inc., con sede en Palo Alto, California, descubrió la violación en mayo y alertó al FBI, que rastreó la fuente del ataque y determinó que estaba en Gran Bretaña, señaló el comunicado de la policía. La unidad de Scotland Yard especializada en delitos cibernéticos allanó la vivienda de Mangham el 2 de junio.
El estudiante de programación de software se declaró culpable el 13 de diciembre. Su abogado, Tony Ventham, describió a Mangham como un «hacker ético” que vio su acción como un reto para él, e hizo énfasis en que su cliente nunca intentó vender los datos robados ni entregarlos a nadie más.