En los tiempos que corren, pocos con un mínimo acceso a la tecnología e internet pueden escapar de las redes sociales.
Se han convertido en una especie de ventana a través de la cual se divisa gran cantidad de información sobre nuestra vida y personalidad.
Es por ello que muchos psicólogos tratan de averiguar lo que esconden y, en especial aquellos dedicados al coaching y recursos humanos, aseguran que a través de ellas logran conocer la cara «real” del futuro empleado.
Los siete pecados
En una entrevista concedida el año pasado al diario estadounidense Wall Street Journal, Reid Hoffman, fundador de LinkedIn, dijo que las redes sociales reflejan los siete pecados capitales: Facebook es «ego”, Zynga es «pereza” y LinkedIn es «codicia”.
Isidro Maya, psicólogo social y analista de redes sociales de la Universidad de Sevilla, explicó a BBC Mundo que lo que en la práctica revela nuestra personalidad en internet es nuestro grado de interacción con otros perfiles.
«No hay nada virtual en las relaciones online. Si uno es un freaky en la vida real lo es virtualmente, si uno es extrovertido y se relaciona mucho también lo va a hacer mucho online”, apuntó.
Uno de los rasgos que muchos psicólogos han destacado a través del análisis de las interacciones en la red es el narcisismo.
Es el caso los de investigadores de la Universidad Western de Illinois en Estados Unidos, quienes publicaron un informe titulado «El Narcisismo en Facebook: comportamiento antisocial y de autopromoción”.
No hay nada virtual en las relaciones online. Si uno es un freaky en la vida real lo es virtualmente”
Isidro Maya, psicólogo social y analista de rede sociales de la Universidad de Sevilla
Personalidad «exhibicionista”
Según esta investigación, ciertos comportamientos en la red no sólo reflejan vanidad sino un narcisismo disfuncional, que se manifiesta en el modo en que seleccionamos a nuestros amigos en las redes, cantidad y frecuencia de actualizaciones, así como la interacción con otros usuarios.
El primer caso es el de la personalidad «exhibicionista”, que tiende a aceptar cualquier invitación de amistad (cuanta más audiencia mejor) y a actualizar continuamente su perfil sin interaccionar mucho con los demás.
Un caso más grave es el de los usuarios «explotadores-agresivos”. Estos también buscan tener una gran audiencia y además de ser «escuchados” exigen ser «respondidos”, además raramente dan esa clase de reporte virtual a otros usuarios, lo suyo es recibir.
En ocasiones, señala el estudio, esta personalidad puede llegar a ser agresiva, reaccionando negativamente cuando alguien no comenta en su estado o respondiendo agresivamente a críticas en la red.
No obstante, psicólogos como Maya afirman que lo que genera este tipo de comportamintos sería parecido al «síndrome del famoso”, personas públicas que al contar con una gran audiencia tienden a actuar con cierto narcisismo.
«Esto se acaba viendo en las redes sociales a nivel más reducido”.
Ventanas a nuestro ser «real”
Recientemente, los psicólogos dedicados al coaching y recursos humanos también se han aficionado a hurgar en la red con el fin de evaluar la personalidad del futuro empleado.
«Las redes sociales son ventanas que muestran de forma más natural cómo se comportan las personas, ya sea para bien o para mal”, afirma Alfonso Alcántara coaching de profesionales y emprendedores en reputación digital.
«Si un joven nunca publica en Facebook que se lo está pasando bien con sus amigos a lo mejor eso demuestra que no sabe relacionarse”, explicó. «También pasa lo contrario, que se publica algo en internet y eso arruina su reputación”.
«En principio, ya por estar en las redes se demuestra una personalidad más abierta, que está a la vanguardia”, explicó.
Preferencia en redes
«Los que acuden más a Twitter suelen ser los que más interesados están por la información y los contenidos. Por su parte, los que usan más Facebook, son personas con más inteligencia emocional, ya que le dedican más tiempo a las personas que a los contenidos”.
«Por otro lado, los que se dedican más a LinkedIn suelen ser personas más centradas en el negocio, personas que están enfocados en objetivos muy concretos”.
En el caso de LInkedIn, donde muchos cuelgan su curriculum vitae, Alcántara señaló que aquellas personas que suelen presentarse con su título educativo en primer lugar demuestran «inseguridad”.
«Es mejor poner tus habilidades, tu puesto de trabajo, si eres director o comunicador”.
El triángulo de las bermudas
Pero uno de los elementos más importantes, señaló, es que esté balanceado lo que llaman el «triángulo de las Bermudas”, es decir, que haya cierta coherencia entre la foto, el nombre y la biografía.
«Esas tres cosas influyen. Si soy una persona emprendedora salgo con una foto en el trabajo. Si pongo una en una piscina doy la impresión de que soy un vigilante de la playa, pero lo importante es que se alinee todo, que todo coincida”.
Así que a la hora depedir trabajo, ya no basta con un buen traje y controlar los nervios en la entrevista, ya que una «entrevista paralela” se lleva a cabo en línea y puede detectar cualquier incoherencia en la información que proporcionamos a le empresa.
Fuente | BBC